Tan solo contamos con una oportunidad para causar una buena primera impresión y, en los tiempos que vivimos, donde existen una gran cantidad de estímulos visuales y nos guiamos por la inmediatez en las decisiones, esa buena primera impresión, se convierte en algo más fundamental que nunca.
El diseño de logo para una marca debe ir más allá de algo estético con atractivo visual, debe también definir el negocio, sus valores, filosofía, producto…
Esta definición visual de un negocio puede plasmarse de diversas maneras en un logo: a través de la cromática (colores), la tipografía (tipo de letra), la simbología o la composición.